Formalizan su unión 18 parejas con boda colectiva en Lázaro Cardenas
Kantunilkín, Q. Roo.- Autoridades locales atestiguaron y encabezaron la ceremonia en la que 18 parejas que vivían en unión libre formalizaran su uniones mediante el matrimonio civil durante un evento de bodas colectivas celebrado en las instalaciones del DIF de esta cabecera del municipio de Lázaro Cárdenas.
El alcalde, Emilio Jiménez Ancona, y su esposa, Dulce Alegría Navarrete Vadillo, encabezaron la ceremonia oficial que fue presidida por la titular municipal del Registro Civil, Grety Karina Tun Magláh.
La funcionaria, con la asistencia de algunos regidores, leyó la epístola de Melchor Ocampo donde recordó que el matrimonio es el único medio moral de fundar la familia, de conservar la especie y suplir las imperfecciones del individuo, que no puede bastarse así mismo para llegar a la perfección del género humano.
El matrimonio, recordó, no existe en la persona sola, sino en la dualidad conyugal. Los casados deben ser y serán sagrados el uno para el otro, aún más de los que es cada uno para sí.
El hombre, cuyas dotes sexuales, son principalmente el valor y la fuerza, debe dar y dará a la mujer protección, alimento y dirección; tratándola siempre como la parte más delicada, sensible y fina de sí mismo.
Asimismo, con la magnanimidad y benevolencia generosa que el fuerte debe al débil, esencialmente cuando este débil se entrega a él y cuando por la sociedad, se le ha confiado.
Añadió que la mujer, cuyas principales dotes son la abnegación, la belleza, la compasión, la perspicacia y ternura, debe de dar y dará al marido obediencia, agrado asistencia, consuelo y consejo.
Deberá tratárlo siempre con la veneración que se debe de dar a la persona que le apoya y defiende y con la delicadeza de quien no quiere exasperar la parte brusca irritable y dura de sí mismo.
El uno y el otro se deben y tendrán respeto, diferencia, fidelidad, confianza y ternura, y ambos procurarán que lo que el uno no esperaba del otro al unirse con él no vaya a desmentirse con la unión.
Posterior al acto formal que incluyó el baile del tradicional vals, el brindis y el corte de pastel, las autoridades municipales ofrecieron un convivio a las parejas y a todos los asistentes al evento.